Las enfermedades respiratorias graves están en aumento, y no solo estamos hablando de COVID-19. Durante los confinamientos relacionados con la pandemia, vimos una disminución en otras infecciones respiratorias transmitidas de persona a persona, como la gripe y el resfriado común. Sin embargo, a medida que las sociedades se han vuelto a abrir y la interacción social ha vuelto a la normalidad, estamos presenciando un rápido aumento en estas enfermedades. La falta de exposición a patógenos respiratorios durante los confinamientos ha llevado a una disminución de la inmunidad, lo que significa que somos más susceptibles a estas infecciones ahora que estamos en contacto nuevamente.

En América Latina y el Caribe, la gripe, por ejemplo, provoca más de 400,000 hospitalizaciones al año, y las complicaciones resultantes pueden ser mortales. Este repunte de enfermedades respiratorias es un recordatorio de que estas infecciones pueden ser igual de peligrosas que el COVID-19.

La buena noticia es que no estamos indefensos frente a estas amenazas. Cada uno de nosotros tiene el poder de reducir significativamente el riesgo de enfermarnos o sufrir complicaciones graves debido a estas infecciones respiratorias. Para prevenirlas, es importante tomar las siguientes medidas:

  1. Vacunación: Asegúrate de mantenerte al día con las vacunas recomendadas, como la vacuna contra la gripe y las vacunas específicas para tu edad y estado de salud.
  2. Lavado de manos: Lávate las manos regularmente con agua y jabón durante al menos 20 segundos, especialmente después de estar en lugares públicos y antes de tocarte la cara.
  3. Distanciamiento social: Mantén el distanciamiento social en situaciones de riesgo, como en lugares abarrotados o cuando interactúes con personas que pueden estar enfermas.
  4. Ventilación: Asegúrate de que haya una buena ventilación en espacios interiores para reducir la concentración de patógenos respiratorios en el aire.
  5. Higiene respiratoria: Cubre tu boca y nariz con un pañuelo desechable o con el codo flexionado al toser o estornudar, y desecha los pañuelos usados de manera adecuada.
  6. Evita tocarte la cara: Intenta no tocarte la cara, especialmente los ojos, la nariz y la boca, ya que esto puede facilitar la entrada de patógenos al organismo.
  7. Desinfección: Limpia y desinfecta regularmente las superficies de alto contacto, como manijas de puertas, interruptores de luz y teléfonos móviles.
  8. Evita el contacto cercano con personas enfermas: Si alguien en tu entorno está enfermo, evita el contacto cercano y cuida tu higiene personal.
  9. Mantén un estilo de vida saludable: Come bien, haz ejercicio regularmente y asegúrate de dormir lo suficiente, ya que un sistema inmunológico saludable es fundamental para combatir infecciones respiratorias.

Al protegerte, no solo te estarás protegiendo a ti mismo, sino también a tu familia, seres queridos y comunidad. Tu salud es una prioridad, y aprender a prevenir estas enfermedades respiratorias es fundamental para vivir una vida saludable y proteger a quienes te rodean.

THB Cidescol

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